Que soy una amante incondicional de Lush no es nada nuevo para vosotras, en parte muchas me conocéis precisamente por hablar mucho de la marca, y es que Lush es sin duda mi marca de cosmética preferida. Así que cuando la mensajera llegó le otro día a mi puerta (viene tanto que un día de estos voy a invitarla a un café) con un paquete sorpresa para mí os imaginaréis la alegría que se llevo tanto mi body como mi yo bloggera. Que la marca cuente conmigo para dar visibilidad a sus acciones para mí sin duda, no tiene precio.
Ya hace bastante tiempo que Lush empezó a reformular algunos de sus productos para eliminarles los conservantes sintéticos y hacerlos lo que ellos han denominado con autoconservantes, supongo que era lo que tocaba después de conseguir acabar con los envases de muchos de sus productos, los desnudos. Pero es que ahora además han hecho unos diseños especiales (y preciosos) para estos productos, acompañados de un par de chucherías textiles que todas vais a desear.
Ya hace bastante tiempo que Lush empezó a reformular algunos de sus productos para eliminarles los conservantes sintéticos y hacerlos lo que ellos han denominado con autoconservantes, supongo que era lo que tocaba después de conseguir acabar con los envases de muchos de sus productos, los desnudos. Pero es que ahora además han hecho unos diseños especiales (y preciosos) para estos productos, acompañados de un par de chucherías textiles que todas vais a desear.