Los creadores de las barritas de masaje con aromas dulces y purpurina, y los polvos corporales con shimmer como si no hubiera un mañana (Señores de Lush, este año los echo mucho de menos, menos mal que en los últimos años he ido haciendo acopio y tengo un buen alijo), han cogido ambos productos y los han fundido en uno solo. ¿Cómo se os queda el cuerpo? A mi brillando. Si queridas y queridos, estas barritas tienen dentro un montón de polvos con brillo que salen cuando se les hacen agujeros y se extienden junto con las mantecas de la barrita. Quiero no sé, un par de camines de cada una. Pero no contentos con ello, las han hecho en dos de los aromas más irresistibles de la marca: Snow Fairy (en Navidad no podía ser de otra forma), para Muggles, es un aroma muy característico y muy dulce, como a chuches; y Twilight, a lavanda dulce y relajante. Me hacen una de Lord of Misrule y ya eclosiono de felicidad.
Es cruel decir esto dado el entusiasmo que he puesto en los dos párrafos anteriores, pero estos no son productos aptos para todo el mundo. Tranquilas que os lo explico, y que no cunda el pánico que si no son para vosotras tampoco creo que las echéis de menos. Aquí todo brilla: la barrita y los polvos interiores que como veréis más abajo no lleva precisamente unos poquitos. En la piel queda divino, de verdad, un escote maravilloso, pero no es purpurina gruesa como la que llevan los adornos de navidad, no no, la Gente de Lush es muy elegante en este sentido y utiliza shimmer, a raudales eso sí, para que la piel parezca sacada de un personaje de ficción (ahora me gustan más). Además en el caso de Twiligh el brillo que resulta es azulado, y en el de Snowfairy es más rosa, pero mezclado con azul, hay que verlo de verdad, es la repera limonera. Y sí, brillas tú, brilla tu ropa, el bolso, y brilla también el suelo del baño. Y el/la churri también brillará si se acerca (marcando un brillante territorio se ha dicho, jaja).
El sistema de la barrita es cuanto menos curioso, pero dado que una de las dos me venía "defectuosa", -pude arreglarla en buena parte por la gran cantidad de consejos que me distéis- vamos a poder verla en todo su esplendor: como veis en la foto superior es una especie de cajita hecha de barrita de masaje, que tiene su interior hueco en el que vienen metidos los polvos corporales, y hay polvos como si no hubiera un mañana (ni por asomo pensé que llevaría tantísimos). La mía venía mal sellada y al tratar de arreglarlo despegué la tapa. Para volver a pegarla calenté la tapa un poco poníendola sobre la vitro (sin que tocara la superficie que sino se lía parda) y al derretirse un poco la puse en sus sitio presionando suavemente. Al secarse la barrita quedó como nueva.
Los ingredientes varían un poco de una a otra: ambas tienen manteca de cacao, pero Twilight es muchísimo más rica en aceites (lavanda, tonka, ylang-ylang) que Snow Fairy, así que tiene más propiedades. Para justo antes de irse a dormir, brillando cual hada, es una verdadera gozada.
Estas barritas son muchas cosas: un juguete, un producto para hidratar y para aportar brillo a la piel, para maquillarla, para aportarle aroma (que por cierto perdura bastante)... son ante todo innecesarias, un capricho que me hacen muy feliz, así que sean más que bienvenidas. Eso sí, dejan el escote DI-VI-NO. Si sabéis de alguien a quien le podría gustar un producto como este es un maravilloso regalo, pero como os digo, no es apto para todo el mundo porque, insisto, aportan MUCHÍSIMO BRILLO, cual hada, así que usar con moderación (o no). ¡Vivan las hadas!
Cada una de estas monadas cuestan 9,95 €. Son una Edición Limitada de Navidad de Lush así que a finales de enero se marcharán y quien sabe si el próximo año volverán... La ventaja es que lo más seguro es que en rebajas no sea difícil hacerse con ellas y por la mitad de precio.
¿Qué os han parecido? Estoy segura de que estas barritas de masaje con sorpresa de Lush no van tener un término medio, ¿os encantan u os espantan? Yo, por mi parte, soy feliz brillando con luz propia.
El sistema de la barrita es cuanto menos curioso, pero dado que una de las dos me venía "defectuosa", -pude arreglarla en buena parte por la gran cantidad de consejos que me distéis- vamos a poder verla en todo su esplendor: como veis en la foto superior es una especie de cajita hecha de barrita de masaje, que tiene su interior hueco en el que vienen metidos los polvos corporales, y hay polvos como si no hubiera un mañana (ni por asomo pensé que llevaría tantísimos). La mía venía mal sellada y al tratar de arreglarlo despegué la tapa. Para volver a pegarla calenté la tapa un poco poníendola sobre la vitro (sin que tocara la superficie que sino se lía parda) y al derretirse un poco la puse en sus sitio presionando suavemente. Al secarse la barrita quedó como nueva.
Para que salga el polvo hay que hacerle unos agujeros a la tapa. Yo hice solo uno más o menos del tamaño de las marcas que hay en la barrita, pero mi consejo es hacer un par más pero muuuuucho más pequeños, ya que de lo contrario sale mucho polvo de hadas.
La ventaja es que al llevar polvo las mantecas súper hidratantes que tienen las barritas, y que pueden resultar un poco pesadas quedan un poco más suavizadas. Eso sí, si el brillo no es lo vuestro de verdad, ni os acerquéis a ellas.
Estas barritas son muchas cosas: un juguete, un producto para hidratar y para aportar brillo a la piel, para maquillarla, para aportarle aroma (que por cierto perdura bastante)... son ante todo innecesarias, un capricho que me hacen muy feliz, así que sean más que bienvenidas. Eso sí, dejan el escote DI-VI-NO. Si sabéis de alguien a quien le podría gustar un producto como este es un maravilloso regalo, pero como os digo, no es apto para todo el mundo porque, insisto, aportan MUCHÍSIMO BRILLO, cual hada, así que usar con moderación (o no). ¡Vivan las hadas!
Cada una de estas monadas cuestan 9,95 €. Son una Edición Limitada de Navidad de Lush así que a finales de enero se marcharán y quien sabe si el próximo año volverán... La ventaja es que lo más seguro es que en rebajas no sea difícil hacerse con ellas y por la mitad de precio.
¿Qué os han parecido? Estoy segura de que estas barritas de masaje con sorpresa de Lush no van tener un término medio, ¿os encantan u os espantan? Yo, por mi parte, soy feliz brillando con luz propia.
Yo prefiero que no tengan brillitos, así que gracias por el aviso.
ResponderEliminarBesos!
Oye para gustos están todas. Yo estoy enganchada al brilli brilli.
EliminarUn beso Beatriz.
Ohhh que chulada!! Me encanta el brilli brilli!!
ResponderEliminarMe encantó leerte con tu entusiasmo jajaja gracias por el post!
¡Gracias! Se nota cuando las cosas me gustan. ¡Y viva el brilli brilli!
Eliminares el primer año que no tengo Snow Fairy. Las navidades no van a ser lo mismo ;((((
ResponderEliminarYo porque tenía un bote guaradado, porque este año tampoco me he hecho con él y estoy como que me falta algo.
EliminarUn beso Eneri.
PIN-TA-ZA, aunque la purpu me sobra un poco jajaja
ResponderEliminarBesooos
Noooo!!!! Viva el brilli brilli!!!!
Eliminarme encanta! besitos!
ResponderEliminary a mi!!!
EliminarUn besazo Aniña :)
Que chuladas!!!! aunque sea para usarlos de vez en cuando molan.
ResponderEliminarBesos
Yo las uso a diario tan pichi ^^
EliminarA mi siempre me ha gustado el tema de los brillos pero ahora mismo estoy utilizando una crema que los tiene y no me gusta mucho! ¿qué me está pasando?jajaj.bsts
ResponderEliminarEs una racha, solo es una racha ya lo verás.
Eliminar¿Qué crema es por curiosidad?