Exfoliantes de Lush: Rub Rub Rub vs. Ocean Salt. ¿Con cuál os quedáis?

Creo que uno de los primeros productos de Lush que probé hace ya unos cuantos años (mi romance con la marca ya va viniendo de lejos), fue el exfoliante corporal Rub Rub Rub, y aunque durante este tiempo no ha pasado por mi baño tantas veces como me gustaría, sigo pensando que es uno de los mejores productos de Lush. Poco después probé Ocean Salt, el otro exfoliante en bote que tienen (luego han proliferado los que son en formato sólido), que sirve para cuerpo y cara, y con el que también he repetido varias veces. ¿Queréis saber con cuál me quedo? Pues seguid leyendo.

Las reviews que les dediqué a estos dos productos tienen tanto tiempo... son tan antiguas que creo que dada su calidad necesitarían que les diera una vueltecita... o que las rehiciera enteras dierectamente (aquí y aquí, opinad vosotras mismas..., si es que hasta mi blog tiene un pasado). En cualquier caso hoy voy a hablaros de ambos y vamos a compararlos un poquito.

 Por un lado tenemos Rub Rub Rub, posiblemente uno de los productos más populares de toda la tienda, ese del que hacen una demostración según entras en la tienda... Me he dejado masajear las manos tantas veces cuando he ido a Lush que he perdido la cuenta...

Rub Rub Rub tiene el grano fino y abundante, consistente en sal marina. Su textura es similar a la de un gel, se maneja y se extiende por la piel muy bien, con facilidad, sin arañarla, ya que la sal se va disolviendo con el agua, pero no por ello deja de hacer su función, al contrario, deja la piel suave sin resecarla. Tiene un aroma limpio, fresco y suave.

Se puede utilizar incluso sin necesidad de enjabonarse antes, pero yo me enjabono la verdad. También está indicado para exfoliar el cuero cabelludo, aunque si os digo la verdad para este fin todavía no lo he utilizado, no obstante está en mis planes, seguro que deja un volumen en el pelo interesante.

Se presenta en formatos grandes, de 330 gramos y de 665 gramos, que cuestan 11.95 y 22.95 € respectivamente. Es uno de esos productos que hay que probar al menos una vez en la vida y deleitarse con él.

Ocean Salt por su parte está indicado para utilizarse en cara y en cuerpo, pero os confieso que para cuerpo no lo he usado nunca por una sencilla razón, tiene un grano muy escaso, y para exfoliar mi cuerpo serrano me gusta que el grano tenga una gran presencia. Tiene también un aroma genial, suave y cítrico.

No obstante como exfoliante de cara me gusta muchísimo, hasta el punto de utilizarlo por encima de mis posibilidades. Tal cual, porque tiene una textura absolutamente cremosa, hiper agradable, y que es muy suave con la piel. No es la exfoliación más intensa del mundo porque como os digo el grano es más grueso pero no es muy abundante, pero deja la piel fresquita, y además aporta un punto de hidratación y nutrición a la piel muy intenresante.  Creo que además ideal para pieles mixtas como la mía.

Eso sí, ojito que tiene vodka, lima y sal, y si se tiene alguna heridita en la piel puede escocer. En este caso además Ocean Salt es uno de esos productos de Lush auto-conservantes, no tiene parabenos. De hecho más abajo os dejo una imagen con los ingredientes de ambos productos, la composición de ambos me parece estupenda.

En cuanto al precio de Ocean Salt es más caro que el anterior: los formatos de 120 y 250 gramos cuestan 12.25 y 22.95 € respectivamente.

Ambos productos me parecen estupendos, ambos han pasado varias veces mi casa, y volverán a hacerlo. Tienen composiciones fantástica, a tope de aceites y con un porcentaje de ingredientes naturales muy alto. Como exfoliante corporal sin duda me quedo con Rub Rub Rub, no solo en cuanto a Lush, sino que además la relación calidad-precio que tiene hace que pocos exfoliantes del mercado puedan competir contra él. Como os digo, una vez en la vida hay que probarlo, y si no habéis probado ninguno de los dos sin duda decantaros por Rub Rub Rub.

No obstante Ocean Salt no es nada desdeñable, y os animo a que lo probéis en la cara, al menos vía muestra, porque es un producto fantástico, hasta el punto de querer usarlo a diario. En cuanto a precio como corporal sin duda sale más caro, pero como exfoliante facial va a cundir más, con lo la relación acaba siendo buena. Tampoco he dado con muchos exfoliantes faciales en el mercado que me hayan gustado más que este por cierto, en especial por la experiencia cosmética con él: el aroma y la textura son de 10.

Y en este sentido resaltar que en ambos casos son productos increíblemente placenteros, de esos que enganchan, de esos que hacen que la experiencia en la ducha sea fantástica. Que me hacen feliz vaya.

¿Los habéis probado? Contadme, ¿vosotras con cuál os quedáis?