Sweetie Pie (Dulce Placer): gelatina de ducha de Lush.

Hace ya unos tres meses os hablé de la gelatina de ducha Whoosh, uno de los productos más curiosos y divertidos de Lush. La conocí porque venía incluida en aquel Lush Legends que me regaló mi chico por mi cumpleaños allá por Enero (creo que fue uno de los mejores regalos que me han hecho nunca...). Bien, pues dentro de esta misma caja estaba también la otra gelatina de ducha de Lush, Sweetie Pie, o lo que es lo mismo, Dulce Placer (en español).

Dice en el envase (versión en español), "... si el jabón sólido y el gel tuviesen una vaporosa relación, como resultado tendría una gelatina".

No es un producto fácil de utilizar al principio pero cuando se le coge el truco es realmente divertido. Además ahora en verano la conservo en la nevera, y cuando la utilizo después de un día de piscina y de someter la piel al sol está fresquita, y la sensación de utilizarla, con esta textura suave y uniforme es genial, muy agradable. También se puede meter en el congelador, esto aún no lo he probado pero no lo descarto.

Otro punto muy positivo de Sweetie Pie es su olor: tiene un aroma realmente dulce e intenso, a grosellas y cerezas, que despierta los sentidos como pocos aromas, incluso dentro de Lush, lo hacen. Por desgracia no perdura en el a piel tras la ducha, pero desde luego que en el momento en que se está utilizando, en una ducha fresquita, inunda toda la bañera, y creedme cuando os digo que en ese momento no queda otra que sonreír.

Su uso... bueno, al principio es complicado. Hay que sacarla entera del envase, esto es fácil: se separa un poco los bordes de la gelatina de las paredes del envase, y poniendo el bote boca abajo al menaralo un poco la gelatina sale. Luego se restriega bien por todo el cuerpo previamente mojado, y cuando notemos que parte del producto queda en la piel restregar bien con la esponja para generar espuma. Puede resultar un poco tedioso al principio, pero precisamente al principio una se resiste a romper el producto... Pasados algunos usos mi recomendación es ir deshaciendo algunos trozos frotándolos contra la esponja, y después utilizar esta de manera tradicional (si utilizáis una esponja de borla os resultará más sencillo generar espuma).

Entre los ingredientes de de Sweetie Pie encontramos Infusión de Cereza, Extracto de Musgo Irlandés Infusión de Coco, Aceite de Bergamota, Absoluto de Grosellas, Aceite de Ciprés... y una cosa que a mi me pierde: ¡purpurina!

Como veis no es de color negro, sino de un berenjena intenso, lleno de destellos chulísimos, pero que no manchan la bañera. Su textura es muy suave y la espuma que se genera con ella es ligera y perfumada.

Se comercializa en dos tamaños diferentes: 100 gramos y de 240 gramos, y cuestan 4,75 y 9.90 € respectivamente.

Es un producto muy divertido, que puede amenizar mucho las duchas de los niños, y de los que no somos tan niños. No es para tenerlo de cabecera, ni prescindir de geles convencionales, porque quizá utilizarlo a diario puede ser un poco tedioso, pero la experiencia sin duda es más que recomendable.

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UN ABRAZO

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