Este año dile sí al sol... pero con cabeza

8 jun 2014

Sé que cada vez todos estamos más concienciados de lo importantísimo que es protegerse del sol, incluso en invierno. Pero es en verano cuando nos exponemos deliberadamente, y es que tomar el sol es además de delicioso, saludable en muchos aspectos, tal y como os mostré hace unas semanas en otra entrada. Sin embargo los cánones de belleza (o más bien sociales diría yo), han desarrollado cierta competición por ver quien está más moreno (muchas gracias Madmoiselle Chanel) que han llevado a desarrollar hábitos más que negligentes, en lo que a la piel y a la salud se refiere, a la hora de exponernos al sol. Y es que a pesar de ver campañas, artículos, estudios médicos... que nos alertan de este tipo de hábitos, he visto a mis primas exponerse al sol de las dos de la tarde untadas en Nivea de lata, o a mi hermana tomando el sol día tras día sin protección solar, quemándose la piel y repitiendo una frase que odio: "Lo que hoy es quemado mañana es moreno", (a lo que yo suelo responder "lo que hoy es quemado mañana es melanoma"); incluso se me viene a la cabeza lo que una amiga mía denominaba como "El club melanoma", que consistían en una serie de compañeras suyas de su colegio mayor, que hace unos años se exponían los primeros días de sol veraniegos en Madrid cubiertas de arriba a bajo de aceite.

Y todo real, como la vida misma, de ahí este post, y de ahí un pequeño banner (sois libres de utilizarlo si queréis) que lleva ya colgado en My Cosmetic Art desde hace un par de días y que mantendré colgado todo el verano,  porque no queremos que lleguen las situaciones drásticas para acabar de concienciarnos.


Me resulta curioso esa convención social actual en lo que al moreno respecta: antiguamente tener la piel bronceada era síntoma de trabajo en el campo, con lo que no era lo buscado sobre todo por las mujeres de clase alta social, que se vanagloriaban de su tez blanca de porcelana... Como os decía su impulsora fue Coco Chanel en su empeño de hacer de materiales y características del obrero y el proletariado algo chic.

Tan solo por lo incómodo que resulta quemarse ya se deberían disparar todos nuestros instintos protectores. La última vez que me quemé (en serio quiero decir) fue hace ya muchos años: en una playa cántabra, debajo de una sombrilla y con la camiseta puesta. Tantas precauciones porque no tenía ni gota de protector solar, pero hacía aire, no mucho, pero lo suficiente como para que una piel blanquita como la mía se quemara literalmente por los cuatro costados. Durante los días siguientes no había suficiente after-sun en el mundo para aliviarme, y mi movilidad en las extremidades no era mayor que la de una Muñeca de Famosa ¡Hasta la ropa me molestaba! Y de dormir ni hablamos... Creedme cuando os digo que no me ha vuelto a pasar. Y doy gracias por haberme librado de la insolación y la fiebre... 

Estos son tan solo los síntomas los más inmediatos ante una impreudente exposición al sol, ya parece que pasados unos días, cuando la piel se pela y el escozor se pasa, todo se olvida. Pero la piel tiene memoria, al igual que el resto del cuerpo, y una quemadura es una herida, una lesión que años más tarde (muchos años más tarde) puede pasar factura en forma de Cáncer de Piel o de Melanoma. Estos son dos tipos diferentes: el primero (aunque un poco genérico) es un tumor benigno generalmente en forma de lunar y que no se suele propagar, pero que se extirpa como medida de seguridad. Con el Melanoma es otro cantar: se origina en los melanocitos y puede darse en cualquier parte del cuerpo, se suele presentar en pecho o espalda en hombres y en las piernas en la mujeres, en forma de manchas de color negro o café, o rosadas o blancas en menor media. El Melanoma no es común pero es peligroso, y la causa más común por la que aparece es por la exposición a rayos ultravioleta*.


Por otro lado, y ya que nos interesa tanto la estética y lucir una piel bonita, el sol acelera el envejecimiento de la piel, ya que no solo descompone el colágeno, sino que además deteriora la síntesis de nuevo colágeno. Afecta también a la elastina, haciendo la piel más débil, y en consecuencia se vuelve flácida y las arrugas aparecen antes y más marcadas.

¿Cómo se previenen los efectos perjudiciales del sol? Pues ya lo sabéis, protección solar, gafas de sol (unas decentes, nada de gafas baratas que al final son más prejudiciales) y gorro, sombrero o sucedáneos (es curioso que en España, con lo que brilla el sol seamos tan poco propensos a la utilización de este tipo de complementos; yo este año voy a tratar de sacarle partido a mi pamela).

Quisiera hacer un inciso en el tema del SPF. Muchas veces no tenemos ni idea de lo que significan estas siglas (a mi de hecho me lo recordaron hace unos días vía Instagram). El SPF o Factor de Protección Solar (Sun Protection Factor en inglés), es un filtro químico que ayuda a absorber la radiación solar y la transforma en un tipo de energía que no resulta nociva para la piel. El valor del SPF indica el tiempo que nuestra crema solar retrasa la aparición de quemaduras en la piel. Este tiempo depende del tipo de piel. Si una persona de piel clara empieza a quemarse tras 10 minutos de exposición al sol, con un filtro solar SPF15 (el mínimo que cualquier persona debería utilizar), esa persona tardará 10x15 minutos en quemarse tras la aplicación del protector solar. No obstante hay que tener en cuenta que el sudor o el agua pueden hacer que este desaparezca antes. De manera que el SPF nos va a indicar cada cuanto tiempo tenemos que renovar la aplicación del producto, teniendo en cuenta que hay que aplicárselo al menos 20 minutos antes de exponernos al sol. No obstante todos estos son datos aproximados, cada piel es diferente y cada una debe conocer la suya, pero eso sí, todas deben protegerse.

Existen además otro tipo de filtros solares (más arriba os he mencionado los químicos), que son los filtros físicos. Este tipo de filtros (también llamados filtros minerales) son los conocidos como pantalla total, ya que reflejan todos los rayos que inciden sobre la piel, así que con estos de coger color nada de nada. Son ideales para pieles sensibles o para pieles muy blancas, y su textura es mucho más espesa que la de las cremas solares tradicionales, por lo que perduran menos en la piel y por tanto es necesario renovarla más a menudo. Eso sí, su protección es inmediata.

Por supuesto nunca debemos olvidarnos de proteger bien la piel de la cara, con filtros a ser posible más altos que los que podamos llevar en el resto del cuerpo ya que es la zona más expuesta y durante más tiempo (también en invierno es importante protegerla, ya que los rayos UV atraviesan incluso las nubes en inciden sobre la piel), y además es una zona en la que la piel especialmente sensible y delicada.

Y si se quiere lucir un bonito bronceado sin arriesgarse a la exposición del sol recordad que siempre nos quedarán los autobronceadores; que si bien requieren cierta maña y cierta paciencia en su aplicación (y sino que me lo digan a mí y a mi último intento en el uso de uno de ellos), es cierto que durante los últimos años han avanzado bastante en la facilidad de su aplicación y en la naturalidad de su acabado.

¿Os ha parecido útil toda esta información? Seguro que se os ocurre alguien con quien compartirla.

GRACIAS A TODAS POR LEER Y POR VUESTROS COMENTARIOS. 

* Fuente: www.cancer.org

14 comentarios

  1. Hola Elena,
    yo soy de las que hace años hacía ese tipo de locuras. Ir todo el día a la playa sin protección, aplicando únicamente aceites y demás... Justo hace una semana lo hablaba con una amiga, comentábamos las locuras que hacíamos y que ahora no se nos pasa por la cabeza repetir. Creo que hacen falta muchas más campañas de concienciación.
    El problema es que no es a corto plazo, es a largo plazo. Como dices la piel tiene memoria y todo lo que hagamos ahora lo veremos reflejado al cabo de los años.
    Toda la gente joven que se pasa el día en el solarium con 20 años para ser el más negro de la playa sin haberla pisado, a ver cuantas arrugas tienen a los 30 y no hablemos de los problemas más serios en edad adulta... Hace un par de días leí una notícia relacionada "Le diagnostican cáncer de piel después de gastarse más de 8.000 euros para broncearse", de locos...
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Por suerte yo jamás me he quemado y no he hecho locuras, pero a mi hermana si se lo he visto hacer y ahora que se tanto sobre los melanomas me echo las manos a la cabeza. Aún me sorprendo cuándo la gente me dice gilipolleces tales que si me pongo factor de protección 50 en la cara no me voy a poner morena...no que va...por suerte soy una persona que me bronceo rápido pero con cabeza, jamás me pongo al sol en hora punta y jamás sin protección solar, es más, esq en pleno invierno uso 50 para salir a la calle.
    Hará unos años varios días me eche poca protección en la cara y me quedaron manchitas que no se me quitan ya.

    Mi ciudad se llena de erasmus poniéndose aceite a pleno sol y poniéndose rojos, creo que no todo el mundo es consciente a la larga del daño que puede causar el sol, cuándo las manchas lleguen (que realmente es lo menos grave) o ya un melanoma que haremos?? te acordarás de esos días que te ponías al sol con el aceite (por cierto el otro día leí a una chica q usaba el de monohi para broncearse y le dije q se echara protección antes).

    En fin podría estar horas hablando del tema que me pone mala..

    un besin

    ResponderEliminar
  3. Yo no te voy a negar que alguna vez me he quemado, vivia en el agua y la protección se pasaba rápido y claro....se me olvidaba aplicarla de nuevo frecuentemente. Hace muchos años que ya no me pasa y cusndo leo el peligro más me arrepiento de aquello....saludos!

    ResponderEliminar
  4. Muy buen post, a mi lo que me parece increíble es que con toda la información que tenemos al respecto, la gente siga haciendo estas locuras a dia de hoy, y no son pocas las personas que lo hacen.
    Un beso

    ResponderEliminar
  5. Me ha encantado el post :)

    Yo no soy mucho de ir a la playa ni tomar el sol, no porque me queme, sino porque soy intolerante al calor y no me gusta el agua en exceso, jajaja, me deja el pelo fatal :P

    Ahora en serio, hay que ir con ojo con el sol, no es ninguna broma!

    Gracias de nuevo por el post!

    ResponderEliminar
  6. Hola, muy buen post. Huyo del sol, pero hace tiempo si que me quemaba, me curaba, me volvia a quemar... No me he bronceado hasta que empece a comer zanahorias varias veces por semana, ahora en cuanto me da el sol cojo el moreno.
    Para las quemaduras solares, para que la piel esté hidratada y no te duela, puedas dormir y no te molesten las sábanas, lo mejor es la vaselina. Te lo digo por experiencia.

    ResponderEliminar
  7. yo he tenido quemaduras de segundo grado en la piel, así que te puedes imaginar lo mucho que me preocupa este tema. Está genial el post!

    ResponderEliminar
  8. Yo pertenezco a esa generación en la que los niños nos pasábamos el día en la playa sin ningún tipo de protección, como mucho al llegar de la playa after sun y arreando.
    Ahora es justo al revés, protección y protección, sobre todo en las zonas más expuestas, hace años que no sé lo que es una quemadura solar y ni ganas. Lo que me preocupa ahora es como sintetizar la vitamina D, siempre que puedo tomo 15 minutos el sol antes de las 12 del mediodía y sin protección, pero eso casi nunca puedo hacerlo, y según mis últimas analíticas estoy muy baja en esa vitamina, en fin como estoy pendiente de una visita con el médico, a ver qué me aconseja.
    Saludos y muy buen post.

    ResponderEliminar
  9. Buen post, hay que tener cuidado, yo no tomo el sol, en verano casi huyo de él, siempre evito salir en las horas punta, llevo gafas, gorra... pero en invierno ya me relajo y no tengo tanto cuidado.
    Besos!

    ResponderEliminar
  10. yo la verdad que nunca he sido de tomar el sol, pero de unos años para acá cada vez menos, me da igual que la gente me diga que blanquita estas no se que... que parece que hay que avergonzarse con ello, yo estoy muy tranquila con mi color de piel aunque parezca prima hermana de casper jajaja pero en la sociedad actual parece que si no te pones moreno eres un bicho raro, yo que se... pero es que es eso, lo minimo que te puede pasar son manchas, arrugas prematuras... y ya ni hablemos de los problemas más graves, asi que no me aporta nada achicharrarme al sol para estar morena tres meses la verdad...
    un besote y muy buen post

    ResponderEliminar
  11. yo tengo una "piel fuerte" y, aunque soy muy blanca, no me quemo, aún así no me pongo al sol sin protección y suelo pasarme la jornada de playa bajo la sombrilla (siempre por la mañana a primerisima hora y vuelta a casa cuando el sol empieza a apretar). No aguanto nada eso de ponerme al sol todo el día, me agobio muchísimo.

    ResponderEliminar
  12. la verdad es que me ha encantado el post! toda precaucion es poca...besitos

    ResponderEliminar
  13. Hay que cuidarse y mucho y tomar conciencia!!
    que no es un juego!

    ResponderEliminar