Nail Tattoos de Boujois: la manicura más allá de la uña.

Hoy os traigo algo que estoy segura que a más de una os va a volver loca, vamos a dar un paso más en el mundo del Nail Art. Ya en agosto os hablé de las Cuticle Tattoo, las manicuras que se extendían por los dedos a través de dibujos con calcomanías temporales. Ahí quedó la cosa, me pareció una muy buena idea, original y con muchas posibilidades pero pensé que no había calado mucho. Pero ayer moneando por Internet dí con el producto que os voy a mostrar hoy, y pensé que no llegaría todavía a las tiendas (no lo encontré por la web de Bourjois Francia), pero ¡a la primera! Por la tarde lo vi en Primor y en Sephora, y no pude resistirme a hacerme con él. Se trata las Calligraphic Nail Tattoos, unos tatuajes temporales para las uñas y las cutículas que darán un aire elegante, bonito y original a nuestras uñas. Un toque novedoso y que da lugar a un sin fin de fabulosas posibilidades. ¡¡Las uñas ya no son el límite!!

Desde luego que la imagen superior no ilustra ni de lejos las posibilidades más extremas que da este producto, pero todo se andará. Además el acabado no es el mejor del mundo, lo hice más o menos rápido porque me moría por enseñároslo :)  Lo utilicé anoche y ha superado la prueba de la ducha. Desde luego que no espero que dure una barbaridad, que quede intacto días al menos en lo que a la parte que queda en la piel se refiere, pero sí que quede intacta para alguna ocasión especial, o simplemente porque me apetece un día lucir algo original. Pero esto es adelantar acontecimientos, se verá.

Cada envase, que cuesta unos 7 u 8€ en función de donde se compre, tiene 3 láminas con motivos para las cutículas, hasta un total de 180. Esta versión, muy elegante, tiene motivos vegetales e insectos de diversos tamaños. Además existe en Bourjois otra versión con motivos con motivos más geométricos que no vi en ninguna tienda, pero que si doy con él desde luego que me lo traeré para casa.

Su utilización ha sido muy sencilla, más de lo que me esperaba: se recorta el motivo que se quiera utilizar, se quita el plástico protector y se pone sobre la uña perfectamente seca. Se moja (yo lo he hecho con la ayuda de algodón) y en cuestión de segundos el papel sale solo quedando el dibujo sobre la uña. Luego se aplica un top coat en la uña (una lástima no poder usarlo también la piel), y listo. Por cierto, totalmente apto para las manos más torpes, sin duda. 

Como os decía los motivos tienen diversos tamaños que se pueden utilizar tanto en la uña como en la uña y la cutícula, para darle un aspecto más original, pero sin perder elegancia. Seguro que durante los próximos días me haré nuevas manicuras con los tattoos, que subiré a Instagram y que iré poniendo en My Cosmetic Art para que no os perdáis ninguna.

¿Os gusta esta nueva tendencia? ¿Os atrevéis con ella?